martes, 21 de octubre de 2014

El contable hindú de David Leavitt

Parece, por el tiempo meteorológico,  que el verano todavía continua y eso me trae a la memoría uno de los libros que leí: El contable hindú de David Leavitt


Cuando uno lee el título se espera una biografía o una novela basada en hechos reales, sobre la vida del matemático hindú Srinivasa Ramanujan  y al principio así parece que va a ser.
G. H. Hardy comienza la historia y parece razonable que él haga de narrador y de hilo conductor ya que conocemos que, junto con Littlewood, fue su mentor en Cambridge.
Pero conforme avanza el libro vamos descubriendo, no con cierta frustación para mí, que Ramanujan y las Matemáticas son algo secundario, sino terciario en esta novela.

En  El contable hindú. Leavitt  cuenta la vida de  G. H. Hardy, uno de los  matemáticos más  importantes del siglo XX , y sus esfuerzos por traer a Ramanujan a Cambridge una vez que descubre su inmenso talento.

S.Ramanujan

Se recrea en la reconstrucción de la Inglaterra de antes y durante  la  Primera Guerra Mundial y en  el ambiente intelectual  de Trinity College en Cambridge, y su relación con personajes de la talla de  Russell, Keynes, Moore y Wittgenstein agrupados en Los Apóstoles. A mi parecer, en esta parte te pierdes bastante en seguir quien es quien y cual es su influencia en Hardy. Lo único que creo destacable es lo referente a Russell y a Wittgenstein.

B.Russell

El autor se interesa mucho por  la orientación sexual de Hardy y sus supuestos amantes así como en los escarceos amorosos de Littlewood, quien por cierto no parece haber hecho otra cosa en su vida que dedicarse a la guerra y a su pareja, relegándolo a un papel  intrascendente en la narración.

J.E.Littlewood

Ramanujan tarda en aparecer, y defrauda cuando por fin lo hace. Lo retrata como un personaje gris, dominado por su madre y por sus preceptos religiosos y poco o nada  hace brillar su genialidad por la que se ha hecho un hueco importante en la historia de las Matemáticas. Parece un inadaptado a Inglaterra y sus costumbres y hasta nos da la sensación de ser un hipocondríaco insoportable.

Van desfilando por la novela el amante fantasma de Hardy Gaye y su gata.;Eric Neville y su esposa Alice, quienes acompañaron en el viaje a Inglaterra a Ramanujan, así como la hermana de Hardy Gertrude y su ojo de cristal y hasta su madre.
En conclusión el libro se debería de llamar El catedrático de Cambridge.


G.H.Hardy

Si partimos de esta premisa y a pesar de todo lo que he contado, el libro merece la pena ser leído, eso si sabiendo que el elemento central de la historia es el propio Hardy y sus circunstancias personales más desconocidas y humanas y de una forma más secundaria, su producción matemática y la genialidad de Ramanujan .

Esta entrada participa en la Edición 5.7: Alan Turing del Carnaval de Matemáticas, cuyo anfitrión es el blog El zombi de Schrödinger.